Proceso de adaptación
Este proceso debe facilitar al niño o niña y su familia la adaptación a esta importante nueva etapa de su vida, y poder tener una transición suave y agradable.
Una comunicación clara y tansparente con el niño o niña es determinante para que se pueda orientar con confianza, en este proceso dentro de una situacion nueva y desconocida!
Una persona adulta de confianza del niño o niña debe acompañarl@ hasta que se sienta lo suficientemente segur@ como para ir quedándose “sol@” con el grupo.
La persona adulta debe permanecer, de manera más bien pasiva, en un lugar fijo como “puerto seguro” para el niño o la niña, y no como compañer@ de juego activ@ y móvil. A medida que el niño o la niña se sienta segur@ y cómod@ con el grupo, y sobre todo con l@s acompañantes, la persona adulta se irá retirando en intervalos cada vez más prolongados, pero a disposición telefónica para poder asistir rápidamente si fuera necesario.
Este proceso de adaptación se puede dar por concluido cuando el niño o la niña haya desarrollado la suficiente confianza con un/a acompañante, como para que se deje tranquilizar por él/ella, después de haber pasado una situación crítica (por ejemplo: una caída, una pelea...)
Esta descripción es ejemplar. La adaptación de cada niñ@ se planificará según sus necesidades individuales y las posibilidades de la familia.